Cuando se trata de pintar muros, techos o cualquier superficie, contar con las herramientas adecuadas hace toda la diferencia. Una de las más subestimadas, pero indispensables, son las charolas para pintura.
Estas bandejas, también conocidas como recipientes para pintura, permiten aprovechar mejor el material, evitar derrames, y mejorar la aplicación con brochas o rodillos. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber: desde qué tipos existen, cómo se usan, hasta si realmente vale la pena invertir en ellas.
¿Cómo se llaman las charolas para pintura?
Aunque comúnmente se les llama charola para pintura, también se conocen como bandejas de pintura, bandejas para rodillo o recipientes para colocar pintura. Todas estas variantes se refieren al mismo accesorio: un recipiente con una parte inclinada o texturizada para escurrir el exceso de pintura de la brocha o el rodillo. Este diseño no solo facilita la aplicación uniforme, sino que también evita el desperdicio.
¿Para qué sirven las charolas para pintura?
Las charolas para pintura tienen un objetivo claro: facilitar el acceso y aplicación de la pintura mientras se reduce el desorden. Son especialmente útiles cuando se trabaja con rodillos, ya que permiten sumergirlos de manera rápida y escurrirlos en la superficie inclinada, obteniendo una carga pareja.
También son perfectas para proyectos que requieren distintos colores. En lugar de limpiar una cubeta con cada cambio de color, se puede usar una charola distinta para cada tono, agilizando el trabajo y evitando contaminaciones.
Tipos de charolas para pintura: elige la ideal según tu proyecto
Existen diferentes charolas para pintura en el mercado, y elegir la correcta depende del tipo de proyecto, superficie, pintura y herramienta que se usará. A continuación, te presentamos las más comunes:
1. Charola plana
Este tipo es el más popular. Se fabrica generalmente en plástico o aluminio y cuenta con una rampa inclinada con textura que ayuda a escurrir el exceso de pintura del rodillo. Son ideales para interiores y exteriores pequeños o medianos. Si te preguntas cómo se llama la bandeja para pintura, esta es la versión más reconocida.
2. Charola de pintor con soporte
Es una versión más robusta, similar a una caja que puede engancharse en escaleras o andamios. Es útil en trabajos en altura o de difícil acceso, ya que evita que la charola se deslice o caiga. Suelen incluir un escurridor removible.
3. Cubeta con rejilla
En proyectos grandes o profesionales, muchas veces se utilizan cubetas de pintura (de hasta 19 litros) con una rejilla interna. Esta cumple la misma función que las charolas para pintura, pero en mayor escala. La rejilla permite escurrir rodillos de gran tamaño, ideales para pintar áreas extensas en poco tiempo.
Tips para usar correctamente las charolas para pintura
Aquí te dejamos consejos prácticos que hacen una gran diferencia en la calidad del trabajo y en el rendimiento de tu pintura:
- Usa liners o bolsas plásticas como forro: Así evitarás limpiar la charola entre colores o cuando termines el trabajo.
- Llena solo lo necesario: No sobrecargues la charola con pintura. Esto evita derrames y facilita el escurrido.
- Utiliza la parte inclinada: Esta zona es clave para quitar el exceso de pintura y lograr un acabado más parejo.
- Sujeta bien la charola: Si vas a pintar en escaleras, asegúrate de que la charola esté fija o tenga una base firme.
- Limpia inmediatamente después de usarla: Si es reutilizable, no dejes que la pintura se endurezca.
- Evita el contacto con solventes agresivos si es de plástico: Algunos materiales pueden deteriorarse. En ese caso, prefiere charolas metálicas.
- Ten varias charolas si usarás más de un color: Así ahorras tiempo y evitas manchas no deseadas.
- No improvises con cartones: Aunque muchas personas los usan como superficie, el cartón para pintar no sustituye a una charola profesional.
¿Vale la pena utilizar almohadillas para pintar?
Una duda común entre quienes empiezan a pintar es si conviene usar almohadillas. La respuesta es: depende del proyecto. Las almohadillas son útiles para acabados más lisos y controlados, especialmente en bordes o esquinas. Sin embargo, si estás usando rodillo o brocha, las charolas para pintura seguirán siendo indispensables, ya que las almohadillas también requieren recarga frecuente y precisa de pintura, que solo una buena charola puede brindar.
¿Cómo se llama el cartón para pintar?
Al pintar, también es común utilizar cartones o plásticos protectores para cubrir el piso u otras superficies. Aunque no son lo mismo que las charolas para pintura, sí complementan el trabajo, evitando salpicaduras y manchas innecesarias. En algunos casos, se improvisan cartones como bandejas, pero esto no es recomendable, ya que no ofrecen estabilidad ni funcionalidad para escurrir rodillos.
¿Dónde comprar charolas para pintura?
Puedes encontrar charolas para pintura en ferreterías, tiendas especializadas, tiendas de mejoras para el hogar o incluso en línea. Los precios varían dependiendo del tamaño, la marca y el material. Las de plástico son más económicas, pero si deseas algo más duradero, las de metal son una excelente inversión.
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